a
Gustavo Adolfo Comte
Abandonado al capricho de
las nubes que se contentan con desfigurarse
Miré de pronto a la lombriz
tantas veces despreciada
De ella traigo la bendición
perfecta
Superior a la voz del
coronado
Comparable sólo al destello
de Dante en el infierno
Soy el primero en amarrarse
a la oreja del Ja Ron de madera (quiero creer que así es)
No soy en otras cosas el
número uno
De rodillas
No soy el otro cansado
O antes
El sueño de las hembras
encinta
La facultad de mover los
feriados
El antídoto pasado por las
armas
Lo que salta debajo del
puente
Aguja que traspasa la red
El ojo inspirado en lo
horrible
Lo horrible sobre un mojón
La anécdota de mis oídos
Amanecer en la plaza
La ladera este
El efecto secundario del
alcohol
La vida de una virgen de
madera
Nosotros
Tantas veces conjurados
contra la inteligencia
¡Nosotros!
De labios en reversa
Por la ciudad y el campo
Abandonados al capricho de las nubes
Abandonados al capricho de las nubes
Publicado en Efusiones,
diciembre de 2007, La Paz, Bolivia
Foto: Selwin Paniagua
Foto: Selwin Paniagua
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